IBERIA NATURA

Dicen que hace muchos años, una ardilla podía cruzar la península Ibérica de lado a lado sin bajarse de los árboles. Eso hoy en día, a cambiado bastante.
Pero tenemos la satisfacción de contar con el país de mayor biodiversidad de flora y fauna de todo el continente europeo.
Más del 12% del territorio español está protegido por alguna denominación como Parque Nacional, Parque Natural, Reserva Natural, Paisaje Protegido, etc. Eso supone la protección de más de 6 millones de hectáreas terrestres y más de 254000 hectáreas marinas.
Es maravilloso caminar por alguno de estos espacios y observar el vuelo de un águila imperial; el ruido de un arroyo precipitándose por una cascada; el escándalo de la berrea producida por el celo del ciervo; el cambio de color de los hayedos en otoño...
Por todo esto y más, me lancé a crear este blog, para que a las personas que les guste caminar y observar la fauna y flora, sepan donde están los rincones naturales más bellos de este increible país de contrastes.
NO SOLO LOS HOMBRES HABITAMOS ESTE PLANETA.
¡¡¡CUÍDALO!!!



04 febrero 2009

PICO del LOBO

Partiendo de la localidad segoviana de Riaza, nos dirigimos hacia la estación de invierno La Pinilla.

Es en el segundo de los parkings, justo enfrente de la entrada de la estación, donde dejaremos nuestros vehículos.

Tendremos que descender un poco la carretera por donde veníamos y meternos por un camino asfaltado que se dirige hacia los bloques de viviendas.

Inmediatamente después de girar a la derecha, tendremos que ir atentos porque nuestro destino será una senda que nos saldrá por la margen izquierda. No está indicado pero si no recuerdo mal, hay una marca de pintura en el asfalto que nos indica que esa será nuestra senda.

Aquí comienza la ruta, esta vez un ascenso, que nos llevará hasta la cumbre más alta de la provincia de Guadalajara, el Pico del Lobo con sus 2272 metros.

El principio es un poco duro, ya que en poco tiempo se asciende bastante. Simplemente hay que seguir la senda principal, cosa no complicada ya que es la única que asciende.


Una vez acabada la senda, nos encontramos con un camino. Lo seguiremos hacia la izquierda ya que a la derecha hay un tronco en medio del camino.

Este será a partir de ahora el camino que nos llevará al pico.

Al principio, el ascenso es sumamente fácil. Pasaremos al lado de un pozo u aljibe que vierte sus aguas por medio de una goma. A partir de aquí, el camino es algo más pronunciado pero muy cómodo.

Una serie de largas zetas nos situarán en no mucho tiempo cerca de nuestro objetivo.

Los pinos silvestres nos acompañarán y nos darán su inestimable sombra que nos harán un poco más ligera la subida. En la parte media, el brezo es el arbusto que domina la montaña.




A partir de aquí, la vista a la parte segoviana de la sierra de Ayllón es impresionante.






Seguiremos ascendiendo hasta que la montaña nos dá una pequeña tregua. Al poco de llanear, veremos como se incorpora una senda por el margen izquierdo. Esta viene desde el puerto de la Quesera, desde donde también se puede hacer el ascenso siendo algo más largo pero de menos desnivel.

Continuamos nuestro camino, ahora ya muy cerca de la cumbre. El camino hace un repecho que se hace algo duro después de haber ascendido cómodamente por las zetas. Llaneamos un poco para coger aire y tras una breve subida... Tenemos el pico a la vista.

Está detrás del edificio que vemos, que no es otra cosa que el antiguo remonte que había ubicado en este lugar. Menos mal que lo "desmantelaron".

De todas formas, aunque paisajísticamente es horrible, podría servir de cobijo si se montase una buena tormenta. Pero pensandolo bien, el edificio está en ruinas y vete tú a saber si es mejor el remedio que la enfermedad. Y yo me pregunto: ¿por qué no podrían rehabilitarlo como un refugio?.

Ahora solamente siguiendo el camino llegaremos a los pocos minutos al edificio y de allí, subiremos al punto geodésico, vértice que indica que estamos en la cumbre más alta de la Sierra de Ayllón.

Una minúscula ferrata nos subirá a la cima del vértice.

La vista es sobrecogedora, pudiendo observarse toda la Sierra de Ayllón hasta Somosierra y la Sierra del Ocejón. Aunque lo que más me gustó fue ver volando tan cerca de mi cabeza a un grupo de buitres leonados.

Es hora de volver. Evidentemente, la vuelta es por el mismo camino. Ahora tendremos más tiempo para saborear el entorno y contemplar con más tranquilidad este bello lugar que está protegido con el nombre de Reserva Natural del Macizo del Pico del Lobo - Cebollera.

Me ronda por la cabeza una anécdota que nos ocurrió cuando ascendíamos al pico. A 100 metros de la cima, nos pilló una tromba de agua, que minutos después se convirtió en granizo y con la suma de unos cuantos rayos, lo que nos hizo descender algunos minutos, hacia el abrigo de una pequeña cornisa para cobijarnos. La sensación que tuvimos no fue muy buena, ya que la lluvia o el granizo se puede soportar pero ver los rayos como caían a no mucha distancia de tí, es sobrecogedora. Esto es el espíritu del montañismo, que unas veces todo puede ir perfecto y otras pueden ser una desgracia. Pero solamente por ver los paisajes que nos brinda la montaña, merece la pena intentarlo.

DATOS RUTA:


Tiempo empleado >>> 3,11 horas

DESCARGAR RUTA

ACCESO:

Desde Riaza, tomamos la carretera que se dirige hacia Riofrío de Riaza (SG-112).

Pasado algo más de 3 kilómetros, cogeremos la carretera que se dirige a la derecha en dirección a La Pinilla (SG-114).

Casi 6 kilómetros después, estaremos en la Estación de Invierno de La Pinilla.

Hay que dejar los vehículos en el segundo parking, junto a la entrada de la estación.

Si siguiéramos la carretera (SG-115), nos llevaría hasta la N-110, que comunica las poblaciones de Cerezo de Arriba y Riaza.

No hay comentarios:

Publicar un comentario